«No tenemos futuro con este gobierno», lamentaron los manifestantes.
Miles de israelíes se manifestaron este sábado en Tel Aviv, exigiendo la destitución del primer ministro, Benjamin Netanyahu, y expresando su inconformidad por todos los sucesos generados por el ataque de Hamas perpetrado el 7 de octubre del año pasado.
La multitud clamó consignas como «¡Elecciones ahora!» y «¡Que vuelvan los rehenes!», agitando pancartas con los rostros de los israelíes capturados por Hamás durante el ataque. El incidente del 7 de octubre dejó cerca de mil 160 muertos, mayormente civiles, según cifras israelíes.
Los manifestantes también exigieron el regreso de los rehenes, con aproximadamente 130 personas aún retenidas en Gaza, según estimaciones de las autoridades israelíes. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha cobrado la vida de 30 mil 960 personas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según Hamás.
La protesta contó con la presencia de diversas voces, desde antiguos soldados hasta abuelos preocupados por el futuro.
La presunta corrupción y las motivaciones del gobierno fueron objeto de críticas. Netanyahu, acusado de fraude y corrupción, enfrentará la justicia una vez que deje el poder, recordaron muchos manifestantes.
La guerra en Gaza generó opiniones encontradas. Mientras algunos abogaron por un alto el fuego inmediato para la liberación de los rehenes, otros pidieron encontrar una solución con aquellos a favor de la paz o la coexistencia entre israelíes y palestinos.
La protesta concluyó con tensiones con la policía, reflejando la agitación y la división que prevalece en el país.
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